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¿Qué es una psicoterapia psicoanalítica?

  • Foto del escritor: Lucio Gutierrez
    Lucio Gutierrez
  • 4 abr 2014
  • 2 Min. de lectura

Las psicoterapias no son todas iguales. Se clasifican en diversas líneas teóricas que en términos muy generales se corresponden con diversos modos de entender la naturaleza de los problemas y dificultades que traen los pacientes. Si bien todas las psicoterapias apuntan en última instancia a facilitar que los pacientes logren una vida más libre y dentro de lo posible placentera, el modo cómo se apunta a ese objetivo difiere muchísimo.


Una terapia orientada por la teoría psicoanalítica se caracteriza por considerar los problemas, dificultades y síntomas que aquejan a los pacientes en el marco de la historia de los mismos y de las posibilidades que han tenido para enfrentar situaciones dolorosas en su vida.


Comprender las cosas al modo psicoanalítico supone que los síntomas no surgen a partir de una circunstancia actual y puntual. Si bien circunstancias actuales pueden desencadenar los síntomas, en los adultos las dificultades son típicamente el resultado de modos de orientar la vida que se han hecho recurrentes en la vida. En los niños este principio varía un poco, los síntomas suelen considerarse un llamado sobre situaciones actuales, típicamente en relación con la estructura familiar y las relaciones significativas de pertenencia.


Son excepciones importantes a estas ideas todas las circunstancias de índole traumático (ej. situaciones de abuso y exposición a violencia, tortura social, exposición a accidentes, entre otras), que requerirán de un modo de abordaje especial.


Evitar el dolor psíquico es un gran motor en la vida de los seres humanos y realizamos grandes esfuerzos en nuestra vida por evitar ponernos en contacto con aquello que nos resulta doloroso tanto de nosotros mismos, como del mundo y de nuestra historia. Un psicoanálisis ofrece la posibilidad de abrir un espacio para poder enfrentar los aspectos dolorosos de la vida en un contexto de escucha, comprensión y sostén. El sentido: abrirse paso desde una vida padecida hacia una vida que hemos decidido vivir.


Cómo se oriente esa vida, esa será decisión de cada quien.

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